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Bastidores para lienzos

Bastidor, la estructura portante de un lienzo

¿Quieres colgar en la pared un cuadro hecho con acrílico o con óleo, o un lienzo impreso? Para hacerlo primero tendrás que colocar el lienzo sobre un bastidor, pues es la única forma de colgarlo, sea con marco o sin él. Cuando hablamos de bastidor no nos referimos por tanto al clásico marco que rodea al cuadro, si no a la estructura que lo soporta. Aquí te explicamos cuáles son las ventajas de un bastidor y cómo se tensa correctamente el lienzo.

La obra de arte comienza a crearse con el bastidor

El bastidor es la estructura que soporta el cuadro. Es fácil de montar y permite colgarlo, sea con marco o sin él. El bastidor tiene para el pintor un sentido muy especial, dado que con él suele empezar todo el proceso de creación artística:

  1. El pintor tensa el lienzo en crudo sobre el bastidor.
  2. A continuación le aplica una capa de aparejo compuesto por una mezcla de yeso y tiza (conocida como gesso).
  3. Una vez construida la base del cuadro, comienza el proceso de creación artística.
  4. Cuando termina la obra, el pintor aplica un barniz transparente para proteger los pigmentos.

El bastidor es pues un elemento indispensable en la creación de cuadros al óleo o con acrílico.

Además, en TodoMarcos.es encontrarás bastidores con el lienzo ya montado, incluso con dimensiones a medida. Los lienzos ya están aparejados, así que no tendrás qué comprar el gesso.

El cuadro se crea sobre el bastidor.

Elementos que componen un bastidor

Un bastidor consta de unos pocos elementos: La estructura básica de un bastidor se compone siempre de cuatro listones que, por lo general, están hechos con madera de pino o de abeto, raramente con madera de roble. Los cuatro listones se ensamblan gracias a un práctico sistema de machihembrado. Los bastidores grandes incorporan además travesaños para hacerlos más estables. El bastidor puede llevar un solo travesaño y cuando su tamaño es todavía mayor, puede tener una cruz o incluso una doble cruz para darles estabilidad.

Las cuñas pequeñas se encajan con un martillo en la cara interior del bastidor. Tienen una doble función: por una parte, hacen que el bastidor mantenga su forma y, por otra, hacen que el lienzo quede bien tenso. Por eso su montaje se deja para el final de todo el proceso, después de haber colocado el lienzo. Para ensamblar el bastidor y para tensar el lienzo no hacen falta encolar ni clavar puntas. En el último caso la ventaja es que: una cola con base ácida puede atacar y acabar dañando el lienzo y la pintura.

¿Qué más ventajas aporta montar el bastidor sin puntas ni cola?

  1. Los listones se pueden desencajar y cambiar por unos nuevos.
  2. Las cuñas se pueden encajar con más profundidad para tensar todavía más el lienzo.
  3. El lienzo se grapa por la parte posterior del bastidor. Si en algún momento deseas desmontarlo, no tienes más que extraer las grapas con un quitagrapas.

Gracias al sistema de machihembrado, el bastidor se compone de unos pocos elementos que se pueden cambiar en cualquier momento.

Para montar un bastidor solo se necesita un martillo.

¿Hacer mi propio bastidor o comprarlo ya hecho?

Los listones forman la estructura básica del bastidor y tienen que cumplir ciertas características. Tienen que ser estables, pero no rígidos. Los mejores son los que están hechos con madera de conífera, ya que su elevado contenido en resina hace que sea blanda y flexible, lo que a su vez facilita el montaje. Para garantizar la estabilidad recomendamos además madera maciza nunca aglomerados, y mucho menos MDF.

La particularidad de nuestros bastidores es su engarce en inglete. El machihembrado de los extremos de los listones se talla mediante unas fresadoras especiales. El ensamble mediante ranura y lengüeta en un ángulo de 90º hace que los listones queden perfectamente encajados y se mantengan bien firmes. Cuando los cuadros son de grandes dimensiones y los listones son más largos, el fabricante incluye además los travesaños que, en función del formato, pueden formar una cruz o una doble cruz. Los travesaños se insertan fácilmente en los listones gracias a las entalladuras practicadas por el fabricante en el centro de los listones.

Otra gran ventaja de los bastidores mecanizados es el perfilado curvo del canto exterior de los listones. ¿Por qué es tan importante este detalle? El lienzo se dobla y se tensa posteriormente por este lado. Cuanto más curvo sea el canto exterior, menos se doblará el lienzo y menor será el riesgo de que la pintura al óleo o el acrílico se agrieten o se desmoronen.

Un bastidor mecanizado es fácil de montar.

Por último cabe destacar que todos los bastidores de nuestros fabricantes tienen un perfil estándar que oscila en los formatos pequeños (40 x 50, por ejemplo) entre 1,8 y 2,0 centímetros de alto y entre 4,0 y 4,2 centímetros de ancho. Los bastidores destinados a lienzos más grandes (120 x 80, por ejemplo) son más altos y más anchos. Se ajustan perfectamente a los lienzos de dimensiones estándar, por lo que podrás encontrar rápidamente el bastidor del tamaño correcto.

Tú también puedes hacer tu propio bastidor. Pero por lo general los bastidores ya mecanizados resultan al final más baratos, fáciles de montar y también de desmontar si deseas cambiarlos por otros. Nuestros fabricantes conocen bien las necesidades de sus clientes gracias a la experiencia acumulada a lo largo de décadas, por lo que sus productos son la mejor solución que podrás encontrar en el mercado. ¿Tienes un lienzo de dimensiones especiales? Incluso en este caso tampoco es necesario ir a una tienda de bricolaje para comprar los listones a la medida y luego clavarlos y pegarlos en casa.

En TodoMarcos.es también puedes encargar bastidores a medida para lienzos con formatos especiales. Nuestros fabricantes cortan los listones al milímetro.

¿Desde cuándo utilizan los pintores el bastidor?

Solo podemos figurarnos la revolución que supuso la introducción de los bastidores en el medio artístico. Durante la Edad Media y hasta el Renacimiento eran la Iglesia y los miembros de la nobleza los que encargaban decorar con arte sacro iglesias y residencias. Los cuadros se pintaban directamente en los muros en forma de frescos o en los retablos de los altares. En la actualidad desconocemos quiénes fueron los autores de muchas obras de arte de aquella época. El nombre de los artistas quedaba en el anonimato, solo sabemos quiénes encargaban las obras.

La situación cambió en el Renacimiento, cuando entraron en escena los listones de madera utilizados como bastidores para la confección de tejidos. Estas estructuras de madera se parecían mucho a los bastidores de la actualidad, la única diferencia era que se utilizaban clavos para ensamblarlos. Fuera como fuera, marcaron un hito en el mundo del arte. A partir de ese momento el arte dejó de circunscribirse a los muros o a los pesados retablos de los altares y pasó a convertirse en algo „móvil“. El pintor podía llevarse sus cuadros y enseñarlos por doquier, lo que le permitía darse a conocer y salir paulatinamente de la sombra del anonimato, firmando orgullosamente con su nombre el fruto de su creación artística. Un buen ejemplo es la famosa firma AD de Alberto Durero.

Del taller a recorrer mundo: el bastidor permite transportar la obra de arte.

Los pintores dejaron de ser en el Renacimiento meros ejecutores de sus obras y pasaron a presentarse como genios que comerciaban sus propias obras de arte y poseían talleres con empleados. Dos famosos ejemplos fueron Rafael y Miguel Ángel. En el siglo XVIII surgió probablemente en la región franco holandesa el bastidor con sistema de machihembrado tal como lo utilizan los pintores en la actualidad. El bastidor facilitó el comercio de obras pictóricas, ya que permitía desmontar rápidamente el lienzo y enrollarlo. Los bastidores pasaron además a ser más compactos que los utilizados anteriormente, cuyas estructuras iban ensambladas con clavos. Las vedutas o vistas de ciudades y paisajes italianos de Canaletto, tan apreciadas en su época, son un buen ejemplo de esta evolución. Los cuadros del pintor veneciano llegaron desde la ciudad de la laguna a todos los rincones de Europa.

Tengo un bastidor sin lienzo. ¿Cómo lo monto?

Si en casa tienes listones, cuñas e incluso travesaños, pero no sabes cómo montarlos, no tienes más que ver nuestro vídeo en el que mostramos cómo ensamblar el bastidor.

En el artículo „Cómo montar un bastidor“ te explicamos cómo hacerlo paso a paso.

A continuación no tienes más que tensar el lienzo. En nuestra videoteca encontrarás un vídeo tutorial en el que nuestros expertos explican en la práctica cómo tensar el lienzo en el bastidor. ¿Te gustaría ver todos los pasos? En nuestra revista encontrarás todas las respuestas a tus preguntas.

Nuestro equipo de TodoMarcos.es te desea que disfrutes con el montaje.

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