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Pintar por números

Un hobby con muchos beneficios

«El arte lava del alma el polvo de la vida cotidiana» Pablo Picasso.

¿Sientes que estás pasando demasiadas horas frente a las pantallas, quisieras dedicar tu tiempo libre a alguna manualidad? Lo que presentamos en este artículo podrá interesar a quien sueñe con probar la pintura sin saber por dónde empezar. A quienes no tienen experiencia en la pintura, ésta puede parecer algo complicado : ¿Cómo pintar cuando uno se siente algo torpe en el arte de dibujar y no sabe bien cómo combinar colores? ¿Cómo orientarse en una tienda de material artístico, qué lienzo elegir, qué pinceles, qué colores? Si te planteas semejantes preguntas, te interesará descubrir la existencia de una técnica que recuerda a los libros de colorear de nuestra infancia y que permite a cualquier neófito manejar el pincel. El material necesario para practicar este tipo de pintura se vende en un kit, ahorrándote la difícil etapa de elegir uno por uno los componentes en la tienda, sea ésta real o virtual. Por si no lo conocías, aquí te invitamos a descubrir este hobby para todos que es la pintura por números. Y si ya la conoces, puede que estés aquí porque andabas buscando un marco para colgar el lienzo que acabar de terminar – en dado caso te remitimos a la última parte del artículo. En cuanto a la penúltima parte, está dedicada a lectores de anécdotas, pues la historia de la pintura por números es en sí toda una anécdota.

¿Qué es la pintura por números?

Se trata de un kit que incluye tubos o frasquitos numerados de pintura y un lienzo que viene con bastidor (ya montado o para montar, según el fabricante). Lo particular de este lienzo es que no viene en blanco sino con un patrón que consiste en líneas grises que forman zonas, cada una de las cuales llevando un número que remite a los frascos. La pintura generalmente usada en estos kit es el acrílico o el impasto, ambos siendo bastante opacos, lo cual es necesario para cubrir las líneas y los números impresos en el lienzo. También se incluyen en el kit pinceles de varios tamaños, gruesos para zonas anchas y finos para las zonas pequeñas. Los kits incluyen un manual de instrucciones y una impresión sobre tarjeta de la imagen final, la cual puede ser útil como guía mientras vas completando tu cuadro.

Existe en el mercado una amplia gama de kits con diseños predefinidos: si piensas comprar un kit en línea, puedes afinar tu búsqueda indicando el tipo de diseño que le interesa: paisaje, animal, reproducción de una obra clásica, por sólo mencionar unos ejemplos. Cada vez más proveedores de kits de pintura por números te proponen un servicio personalizado: tu eliges tu diseño y el proveedor te lo imprime en un lienzo con la ayuda de un sistema informático que "desmenuza" la imagen en zonas atribuyéndoles números de colores. Incluso puedes mandar a imprimir una fotografía personal que tienes en formato digital. Los especialistas en pintura por números también pueden ayudarte a elegir tu diseño según el grado de dificultad de ejecución que buscas.

Un hobby con muchos beneficios

Pintar por números no es difícil

Mencionemos para empezar una ventaja logística: los kits ya preparados te evitan tener que comprar por separado lo que vas a necesitar; así, no corres el riesgo de comprar más pintura de la que te hace falta y tampoco corres el riesgo de descubrir, en medio de tu trabajo, que tienes que volver a la tienda al darte cuenta que se te olvidó comprar algún que otro color. Con el kit recibes lo necesario, ni más ni menos.

¿Te gustaría manejar el pincel, pero no te sientes pintor? Pintar por números te ofrece el lado lúdico de la cosa, sin que sea necesaria ninguna técnica previa. Es una introducción accesible que permite familiarizarse con los materiales, los colores y las texturas. La estructura impresa en el lienzo te ayuda a asimilimar el concepto más básico de la pintura, es decir el hecho de que consta de una multitud de áreas de colores que hay que aprender a identificar y analizar. Y no sólo hay ventajas para quienes quieren adquirir una formación artística: una ventaja para el público más amplio es que pintar por números estimula la atención y la motricidad. La calidad de la ejecución dependerá del cuidado que se ponga en no rebasar las líneas y en no equivocarse con los colores. Se garantiza éxito a quien respete estas instrucciones bastante sencillas. Para algunos, este logro será un fin en sí mismo; para otros, será una etapa alentadora en la adquisición de las técnicas necesarias para un día poder llegar a pintar por sí mismo, sin patrón. Incluso ciertos artistas experimentados llegan a practicar esta actividad, ya que es una forma de relajarse. Es un poco como un viaje organizado en el que sólo hay que seguir al guía. Es una actividad con virtudes didácticas: se la puede recomendar a los jóvenes a los que les gusta pintar pero que les falta algo de confianza en sí mismos. Ya que el éxito está al alcance, le permite a quien la practique adquirir cierta seguridad, junto con la agradable sensación de un logro. Además, como hay patrones que corresponden a varios grados de dificultad, es posible ajustar la elección en función del nivel de experiencia de cada uno, para empezar por la parte inferior de la escalera e ir subiendo eligiendo patrones cada vez más complejos, con un número creciente de colores diferentes y áreas cada vez más pequeñas.

Ciertos proveedores de kits para pintar por números te ofrecen una posibilidad original: la de pedir un kit personalizado que te va a preparar un lienzo a partir de una fotografía u otra imagen (digital o, en algunos casos, analógica) que le habrás enviado. Un kit de pintura por números personalizado puede ser un regalo para alguien que sabes que gusta de manualidades o de mandalas. Si no estás seguro del interés de la persona por las manualidades ¿por qué no le regalas un cuadro que hayas mandado imprimir y pintado tú mismo? Sea como proyecto o como realización, la pintura por números como regalo tiene mucho potencial.

Como varias otras manualidades, la pintura ayuda a aliviar el estrés y favorece la concentración. Incluso cuando se trabaja dentro de los límites de un patrón donde no sólo la etapa del boceto sino también elección de los colores no requiere nuestra intervención, la parte creativa de nuestro cerebro se ve solicitada y el proceso tiene un efecto calmante. Este fenómeno ha sido ampliamente estudiado; tan es así que los talleres de pintura forman parte de diversas terapias para vencer la ansiedad o incluso la depresión. En nuestros tiempos de sobreconexión y sobreexposición a nuestras pantallas de teléfono, tableta, ordenador o televisión, estamos expuestos constantemente a flujos de información que cansan tanto los ojos como el cerebro. Los efectos nocivos de este consumo excesivo en el equilibrio psíquico de los usuarios han sido demostrados más de una vez. Estrés, ansiedad, dificultades de concentración, déficit de atención... Como alternativa, y también para contrarrestar los daños de tal sobreconexión, se recomienda cada vez más volver a ocupaciones analógicas como las manualidades que requieren una atención sostenida y una actividad motriz fina. Además de mejorar la capacidad de atención y de concentración, las manualidades favorecen el bienestar psíquico ya que orientan a uno hacia la realización de un objetivo concreto, que es en sí fuente de satisfacción. En este sentido, la pintura cumple todos los requisitos como método de autoayuda: resulta ser una solución ideal para liberarnos del estrés que con demasiada frecuencia nos amenaza no sólo en el trabajo, sino también en nuestro tiempo de ocio.

¿Ya tienes ganas de empezar? No esperes más y verás cómo el placer de jugar con los colores puede ser una fuente de relajación y al mismo tiempo un excelente ejercicio de concentración. Sentirse creativo dentro de un sendero señalizado es un compromiso ideal para quien quiera pintar pero duda en lanzarse por falta de inspiración o de técnica.

Una historia bien pintoresca

Dado que la moda de colorear para aliviar el estrés es un fenómeno reciente, es fácil suponer que lo mismo ocurre con la pintura por números, que es por así decir contrapartida en forma de lienzo de los libros de colorear para adultos. Sin embargo, no es así: a diferencia de los libros para colorear que, desde su invención en el siglo XIX hasta principios del siglo XXI, estaban cosa de niños, la pintura por números desde el principio fue concebida como un pasatiempo tanto para adultos como para niños.

Todo comenzó el año 1949 en la ciudad de Detroit, Estados Unidos. Max Klein, que era director de la Palmer Paint Company (una empresa especializada en kits de pizarra y pintura borrable para niños), contrató a un joven artista comercial llamado Dan Robbins. Su papel en la empresa era de crear diseños para colorear. Concretamente, Klein le encargó el diseño de una línea de productos que atrajera a un público más amplio que el de los niños, con el fin de aumentar las ventas de pintura. Poco antes, Robbins había leído en alguna parte que Leonardo da Vinci había desarrollado un dispositivo para enseñar a sus aprendices la técnica de la pintura: según Robbins, el pintor italiano esbozaba en lienzos el tema para pintar, señalando con números los diferentes colores que había que poner en cada área. Eureka: ¿por qué no revivir este método que permite a cualquier persona, niño o adulto, disfrutar de la pintura sin tener que dominar la técnica del dibujo? Así es como aparecieron en el mercado los primeros kits "craft master". Pero el éxito tardó en llegar. El primer modelo, una obra pintada por el propio Robbins y titulada "Abtracto nº 1", representaba una naturaleza muerta de inspiración vagamente cubista, el cubismo siendo un estilo idóneo para un tipo de pintura en el que los colores están claramente definidos en sus casillas, sin ningún tipo de sfumato. Pero ni el cubismo ni las naturalezas muertas eran lo que atraería a las masas. A pesar de la falta de éxito, Klein, el jefe de Robbins, comprendió el enorme potencial del concepto de pintura numerada. Le pareció que simplemente había que adaptar los temas al gusto de un público lo más amplio posible. Con modelos que representaban paisajes o animales, los kits de pintura acabaron vendiéndose como churros. En ese momento, se contrataron cientos de empleados para producir kits con una oferta de diseños cada vez más amplia y diversificada. En su mejor momento, la empresa llegó a producir 50.000 kits al día. En el solo año 1955 se vendieron 20 millones de kits únicamente en los Estados Unidos. Hasta el presidente de entonces, Eisenhower, participó en esta moda, dedicándose a pintar por números en su escaso tiempo libre. El éxito de la pintura numerada pronto se extendió más allá de las fronteras americanas: británicos, alemanes y franceses descubrieron esta nueva afición, no sin adaptar el producto a su realidad: ya que los paisajes del middle-west les resultaban indiferentes, buscaron para la producción europea motivos más acordes con los gustos locales. En Inglaterra, por ejemplo, el kit que proponía como motivo el lugar de nacimiento de Shakespeare estuvo a la cabeza de ventas. A estas alturas ya no se creaban kits con motivos diseñados en exclusividad para la marca, sino que empezaron a utilizarse como modelos reproducciones de obras de arte célebres: la Última Cena de da Vinci, por ejemplo, fue muy popular entre los aficionados a la pintura por números.

Andy Warhol y la pintura por números

Si se menciona el nombre de Andy Warhol, a lo mejor lo primero que se te ocurre es el concepto de "pop art" y lo que visualizas son las 32 latas de sopa Campbell o el díptico de Marilyn Monroe. Un poco menos famosa, pero no menos emblemática del arte pop (entendido en el sentido primario de arte popular) es su serie de cinco cuadros titulada "Do It Yourself", realizada en 1962 -¡el mismo año que las sopas Campbell! Ya sea un paisaje marino con barcos en primer plano y un cobertizo en el centro, o un velero, una casa junto a una carretera, flores o un violín, los cinco cuadros tienen en común, además de su aspecto deliberadamente inacabado, el hecho de constar de campos numerados, delimitados por líneas de color gris claro. Parodia, apropiación indebida, homenaje... no nos corresponde discutir aquí las intenciones del artista, pero una cosa es cierta: hacía falta un artista conceptual del calibre de Warhol para darle cabido en un museo a aquello que pertenecía al ámbito doméstico. No olvidemos que la pintura por números nunca había tenido otra vocación que la de un hobby sin pretensiones, accesible a cualquier ciudadano medio. Según algunos críticos de arte, el "Do It Yourself" de Warhol tuvo una influencia decisiva en el pop art ulterior: incluso artistas que nunca habían oído hablar de la pintura por números empezaron a pintar con una paleta de colores simplificada y una técnica de áreas delimitados, sin transiciones ni gradaciones – sin sfumato– es decir, sin zonas intermedias donde aparecieran matices, que sería el resultado de la mezcla de colores y la técnica probada de la pintura tradicional..

Un producto muy vintage

Como afición, la pintura numerada empezó a caer en el olvido a partir de los años sesenta. En cambio, los Do-it-Yourself de Warhol han pasado a la historia, cosa poco sorprendente ya que llevan una firma que se ha vuelto tan prestigiosa como la de Warhol. Los coleccionistas adquieren dichos cuadros a precio de oro y se exponen no sólo en Pittsburgh, la ciudad natal del artista, sino también en varios museos de Europa. Paralelamente, se ha producido un fenómeno algo curioso: en el mercado de los objetos de secunda mano en algún momento empezaron a circular incluso cuadros pintados por números de los años cincuenta, ¡pintados por manos anónimas! Rescatadas de mercadillos otras ventas de garaje, estas curiosidades lo tenían todo para complacer a los entusiastas de lo vintage y retro: raras, auténticas, americanas, populares y muy "fifties", cumplen con todos los requisitos del vintage, y tienen el espíritu "warholiano" como valor añadido...

Pintar estimula las neuronas

El renacimiento de la pintura por números

Independientemente de la moda de los coleccionistas vintage, la pintura por números como afición ha gozado en los últimos años de una nueva popularidad. Lo más probable es que este resurgimiento de un hobby que había caído en el olvido sea la continuación de una tendencia que apareció hace poco más de diez años: la de los libros de adultos para colorear, una tendencia conocida también como colorear anti-estrés. Ambas actividades tienen en común virtudes calmantes muy bienvenidas en nuestras vidas marcadas por horarios a menudo sobrecargados y por una hiperconectividad que genera no poca ansiedad. Si conocemos bien los libros de colorear para adultos que ahora son omnipresentes no sólo en las papelerías y tiendas de arte, sino también en las librerías generales y los grandes almacenes en los que cada uno transita, el renacimiento de la pintura por números es un fenómeno más discreto, entre otras razones tal vez porque los puntos de venta de kits de pintura son más limitados: se encuentran sobre todo en tiendas especializadas en material de bellas artes. Uno se da cuenta de su existencia generalmente después de haber oído hablar de ella. Una vez que uno sabe de que se trata, se puede encontrar, en las tiendas tradicionales o en Internet, el material necesario para llevar a cabo esta actividad, y como lo hemos mostrado anteriormente, es un campo muy amplio, con su variedad de diseños y sus grados de dificultad.

Enmarca tu logro

El marco como protección

Si estás orgulloso de tu cuadro por números, es probable que quieras colgarlo: en este caso es importante encontrar un marco que lo aventaje, además de protegerlo. Los marcos no sólo tienen una función decorativa, sino que también sirven para proteger el cuadro, sobre todo cuando se trata de un marco con cristal que no sólo mantiene el cuadro a salvo del polvo, sino también de los rayos UV responsables de la decoloración. No sólo el cristal, sino también el panel de fondo tiene una función protectora. El fabricante holandés El fabricante Barth suministra con cada marco una cartulina libre de ácido que se coloca entre el cuadro y el panel de fondo. Esta cartulina bloquea el paso de la humedad que pueda desprenderse de la pared en la que se cuelga el cuadro

Marcos para pintura sobre lienzo

Caja americana

La pintura suministrada con el kit de pintura por números suele ser al óleo o acrílica, ambos siendo tipos de pintura lo suficientemente opaca como para cubrir bien las líneas y los números esbozados en el lienzo. Si va a enmarcar tu cuadro bajo un cristal, ten en cuenta que ambos tipos de pintura tienden a pegarse al cristal bajo el efecto de la humedad y las fluctuaciones de temperatura. Para evitar este contacto, fatal para el cuadro, existen de dos soluciones: enmarcar bajo cristal con una varilla separadora (véase más abajo) o enmarcar sin cristal. En este segundo caso, se puede utilizar cualquier marco regular sin el cristal (a pedir, en este caso, como marco vacío (sin cristal pero con panel de fondo). Sin embargo, vale la pena saber que existen dos tipos de marcos diseñados específicamente para lienzos montados en bastidor; se trata, por un lado, de la caja americana, y, por otro, de marco para bastidor. Los juegos de pintura por números suelen venderse con el bastidor, a veces montado, a veces para montar, que tienes la libertad de usar o no. Por cierto, si quieres montar el lienzo en este bastidor pero no sabes cómo hacerlo, te invitamos a consultar la siguiente página. El inconveniente de este tipo de marco es la falta de cristal protector. Para minimizar los daños, evitar colgar un cuadro sin cristal en un lugar demasiado soleado. Y si te parece esencial la protección que brinda un cristal, una solución sería el marcos con varilla espaciadora, que se comentará a continuación.

Marco con varilla espaciadora de BARTH

Marco con varilla espaciadora

Los marcos de las series 810 y 820 del fabricante holandés BARTH vienen con una varilla espaciadora que sirve para evitar que la superficie del sujeto entre en contacto con el cristal del marco. Estos modelos con varilla espaciadora están diseñados especialmente para cuadros que tienen relieve, como es el caso de las pinturas al óleo.

Formatos de los juegos de pintura por números

Los lienzos de pintura por números suelen tener las dimensiones siguientes:

40 x 50 cm, 50 x 65 cm, 60 x 40 cm, 60 x 75 cm, 70 x 90 cm, 70 x 90 cm 80 x 100 cm und 90 x 120 cm.

En nuestro sitio, sólo el 40 x 50 cm es de tamaño estándar. Para otros tamaños, véase Marcos a medida.

Ojo Pide tu marco indicando el tamaño de la imagen. Para saber más sobre este tema de las dimensiones de la imagen a enmarcar, consulta el siguiente artículo.

El cuadro y su marco

Marco dorado Heathrow

Entre el sinfín de patrones listos para pintar por números que se encuentran en las tiendas especializadas y la posibilidad de transformar una foto de su álbum personal en un kit de pintura numerada, no faltan las opciones. Si quieres colgar tu obra en la pared, surge la cuestión del marco. ¿Qué tipo de marco conviene a tal o cual motivo? No hay reglas estrictas, compara aquí tus ideas con nuestras sugerencias:

  • Marco de estilo Shabby Chic es adecuado para paisajes, cuadros de los que emerge una atmósfera romántica, impregnada de nostalgia.
  • Marco dorado para reproducciones de obras antiguas, escenas marítimas, naturalezas muertas, composiciones en las que destacan colores como el azul, el verde o el burdeos, colores que el dorado del marco resaltará.
  • Marco de aluminio Como marcos contemporáneos, son el complemento ideal de las imágenes que sugieren escenas de la vida moderna, elementos metálicos, en una continuidad temática del material.
  • Marco de madera para casi todo, ya que es el más universal de los marcos, ideal en todo caso para enmarcar imágenes de la naturaleza.
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