¿Cómo colgar un cuadro?
¿Cómo colgar un cuadro en la pared? A primera vista, se trata de una tarea sencilla, siempre y cuando se respetan unas cuantas reglas básicas. Paso a paso, te explicamos aquí en qué detalles hay que fijarse para colgar un cuadro correctamente. No se trata sólo de asegurarse de que el cuadro esté recto en el lugar adecuado, sino también de que cuelgue de forma segura.
A la altura de los ojos
Primer paso: elegir el lugar adecuado. En qué habitación, en qué pared... Ten en cuenta la disposición de los muebles, las fuentes de luz, las dimensiones del cuadro en relación con la superficie de la pared a la que se colgará, la proximidad de otros marcos. Ten en cuenta también una regla general según la cual altura ideal es la de la mirada. En museos y galerías de arte, la convención es de 1,60 metros, o sea la altura los ojos del visitante medio. Esta convención puede valer para tu casa, aunque otros factores pueden influir en la elección de la altura adecuada: puede ser por ejemplo que tu cuadro esté destinada a ser visto desde una posición sentada. O si cuelgas el cuadro encima de un mueble, independiente de la altura de los ojos, conviene dejar 20 cm de espacio entre el mueble y el marco. Ahora bien, la mejor manera de saber cuál es la altura adecuada consiste en pedirle a alguien que sostenga el cuadro contra la pared y lo mueva un poco hasta alcanzar una posición que te parezca. Pidiéndole ayuda a una segunda persona te permite apreciar el cuadro y su entorno con la distancia necesaria. En caso de estar solo, puedes cortar una hoja de papel que tenga el mismo tamaño que el marco y pegarla a la pared con un trozo de cinta adhesiva. Si estás por colgar un marco recién adquirido, puedes usar el cartón de la envoltura.
Ganchos, clavos, alcayatas
Para colgar marcos pequeños y medianos, basta con un solo clavo. Es mejor clavarlo en un ángulo de 45 grados respecto a la pared y no en forma horizontal, para evitar que el peso del cuadro lo jale para abajo y que se deslice. En cuanto a los ganchos, o colgadores, los marcos que se compran hoy en día ya los tienen. Para un marco antiguo o un marco de tu propia fabricación, puedes comprar por separado las hembrillas. Se recomienda fijar el colgador en el centro del tercio superior de la trasera o, si el marco no trae trasera, se recomienda fijar dos colgadores en los largueros laterale del marco. Una cinta métrica, un lápiz, un clavo, un martillo y, si es necesario, un nivel de burbuja: esto es lo que necesitas para colgar un marco que ya viene con su colgador. No subestimes la importancia de la cinta métrica: antes de empezar a martillar, vale la pena tomarse el tiempo necesario para determinar el punto exacto de la pared donde va a poner el clavo, para evitar tener que rellenar luego agujeros superfluos.
Un accrochage sécuritaire
No sólo el factor estético cuenta: es sumamente importante también asegurarse de que el marco se colgará de forma segura, que el tipo de perforación realizada se corresponde con las características de la pared y el peso del cuadro que se va a colgar. Si se trata de un muro de carga o de hormigón macizo, habrá que utilizar el taladro, pero ¿es realmente necesario? Quizá no, si se trata de colgar un marco pequeño o mediano, relativamente ligero, en cuyo caso los ganchos suecos o la cinta adhesiva de doble cara pueden ser alternativas interesantes. Si se trata de una simple pared de yeso, es fácil clavar un clavo en ella; pero si el cuadro es grande y su marco es de madera maciza algo pesada, será preferible utilizar tacos de pared; un taco vuelvo garantizará la máxima estabilidad si la pared está hecha de un material fino y quebradizo. Pero en una pared sólida basta un simple taco. En formatos superiores a 30x40 cm, recomendamos el uso de dos colgadores, a no ser que el cuadro menos que el marco sea muy ligero. Si la trasera de tu marco no viene con dos colgadores, puedes comprar los colgadores por separado y atornillarlos. Puedes encontrar este tipo de accesorios para colgar cuadros en nuestra tienda online, pero si tienes dudas, te recomendamos comprarlos en una tienda tradicional, donde el personal podrá contestar tus preguntas y ayudarte con consejos prácticos.
El reverso del cuadro
Cuando se busca un marco listo para usar, lo primero en que uno se fija son las dimensiones y los criterios estéticos: material, perfil, color, acabado... No siempre se nos ocurre echarle un ojo a la parte trasera del cuadro para ver cuál es el mecanismo de suspensión: ¿cable metálico unido a dos cáncamos fijados a los listones laterales o al cartón trasero? ¿Gancho simple, gancho dentado (a menudo llamado caimán o pinza de cocodrilo)? En general los marcos contemporáneos tienen lo necesario para que podamos colgarlos en forma fácil y segura. En nuestra tienda, la mayoría de los marcos vienen con fotografías que también muestran el reverso, lo cual te permite darte cuenta del dispositivo para colgar. En esta sección encontrarás una descripción más detallada de las diferentes maneras de colgar cuadros
Choisir le bon type de crochets
Para simplificar la tarea de colgar cuadros, es preciso elegir el tipo de colgador que conviene al tipo de marco. En forma general, se puede decir que cualquier cuadro que pese menos de 5 kilos se puede colgar de un solo gancho. El que viene ya en la trasera del marco es suficiente. Arriba de 5 kilos, se requiere un poco de cuidado adicional – véase abajo
Los colgadores dentados (caimanes) son muy prácticos, ya que facilitan la nivelación del marco. Existen diversas variantes, incluso de diferentes tamaños que van de acuerdo con las dimensiones y el peso del marco que quieres colgar. A diferencia de un gancho clásico, el colgador con dientes no tiene que quedar en la mitad exacta del marco o de la trasera para que el cuadro quede recto: los dientes de sierra te dan juego.
Los ganchos triangulares de latón también son muy común en la enmarcación y convienen cuadros relativamente pequeños, aunque también se pueden utilizar en par para fijar en cada listón lateral de un marco un alambre de acero.
Alambre de acero
El alambre de acero, que suele fijarse al marco con ojales llamados cáncamos, es sin duda el método más clásico para colgar cuadros. Este método sólo es posible con marcos de madera, puesto que hace falta atornillar los cáncamos en el bastidor. Si tu cuadro es ligero, puedes utilizar ganchos triangulares de latón. Para los cuadros más grandes, se recomienda el uso de cáncamos; el tamaño de éstos dependerá del peso del cuadro.
Si, por el contrario, quieres que tu cuadro quede algo inclinado, coloca los ojales, o cáncamos, más abajo en los listones laterales. Si el tipo de bastidor lo permite, es preferible colocar los cáncamos en el interior del mismo y no en su parte trasera.
Cuadros pesados, paredes inclinadas
Si un cuadro pesa más de 5 kilos, hay que tener mucho cuidado. En semejante caso será esencial el uso de tacos, sino que también es necesario asegurarse de que la suspensión no distorsione el listón del marco a largo plazo. Una solución a este problema es colocar en las esquinas superiores del marco un par de soportes especialmente diseñados para estabilizar la unión a inglete. Este refuerzo permite colgar con segurida cuadros de hasta 20 kilos. En caso de un cuadro de peso moderado (hasta 5 kilos), estos refuerzos no son indispensables pero se debe evitar colgar el cuadro de un solo punto en el listón superior, el cual bajo el peso del cuadro acabará por distorsionarse. A no ser de colgar el cuadro de un gancho que se encuentre en el panel de fondo, se recomienda utilizar dos colgadores, cada uno en la mitad superior de los listones laterales
Colgar un cuadro en una pared inclinada es por supuesto algo más complejo que colgarlo en una pared recta, pero no es una tarea imposible, como lo podrás comprobar aquí.
Si te interesa la idea de exponer varios marcos, crear composiciones y de vez en cuando cambiar la disposición de los mismos, vale la pena considerar la instalación de una guía de pared. Como se trata de una decisión que se toma a la ligera, hemos evaluado para ti las ventajas y los inconvenientes de este sistema en un otro artículo.
Marcos de pared y marcos de mesa
Como de entrada lo indica el título, con este artículo hemos querido proporcionarte algunos consejos de cómo colgar cuadros. Sin embargo, no terminemos sin mencionar los portarretratos, o cuadros de mesa, que te permiten enmarcar imágenes y exponerlas sin tener que hacer agujeros en la pared. Los portarretratos existen en varios formatos hasta A4 y tienen un soporte para colocarlos horizontal y verticalmente. Colocados sobre una cómoda, un escritorio o un aparador, los cuadros enmarcados en portarretratos claramente visibles y pueden moverse en cualquier momento. Los marcos de formatos superior al A4 están tradicionalmente destinados a ser colgados y por lo tanto no vienen con patilla. Sin embargo, nada te impide colocar los marcos grandes sobre los muebles o en el suelo apoyándolos contra la pared. Así le das a tu decoración una nota temporal, inacabada, que tiene su encanto. La ventaja de este tipo de arreglo es la posibilidad de hacer cambios tan a menudo como se te da la gana; el inconveniente es la inestabilidad, por lo que no se recomienda en espacios donde hay mucho movimiento, especialmente si el marco tiene un vidrio de cristal.
Con estos consejos esperamos haberte motivado a considerar la decoración de tus paredes como algo al alcance de la mano.