Álbum de fotos
Conservar sus recuerdos
Cuida todos tus recuerdos porque no podrás revivirlos. - Bob Dylan
"Take care of all your memories, said Mick/For you cannot relive them", cantaba Bob Dylan en 1968. Por supuesto, un recuerdo es antes que nada lo que nuestra memoria retiene del pasado, cercano o lejano, pero ¿qué sería nuestra memoria sin la ayuda de las huellas tangibles de ese pasado? En nuestra época, la fotografía se ha convertido en el medio privilegiado con el que guardamos las huellas de los momentos que queremos que sean inolvidables. Pero en la era de la fotografía digital, el riesgo de ahogarse en la abundancia de imágenes es grande. ¿Cómo puede evitar que las fotos más exitosas, o las más importantes para usted, se pierdan en la masa de miles de fotos que puede almacenar un teléfono moderno, decenas, incluso cientos de miles de fotos que puede contener y guardar su disco duro? Una solución es separar el trigo de la paja sobre la marcha, para conservar sólo lo mejor de una serie de fotos tomadas en un momento dado. A continuación, puedes organizar tus fotos digitales en carpetas digitales, por temas y/o por orden cronológico, directamente desde tu teléfono en el ordenador. Y, por último, puedes materializar tal o cual selección mandándola a revelar y dándole a esas fotos en papel el estuche que se merecen: un álbum de fotos. Álbum de boda, álbum de viaje o crónica de un año en la vida de un individuo, una pareja o una familia, ¿no es este libro de fotos una forma de cuidar los recuerdos? Si no retrocedemos en el tiempo para revivir el momento inmortalizado por la fotografía, por lo menos podemos, al hojear el álbum, volver a sumergirnos en este pasado mediante la imaginación...
Una historia muy breve del álbum de fotos
La historia de los álbumes de fotos es inseparable de la historia de la fotografía, que comenzó formalmente en 1839, en forma de daguerrotipo. Si, en las décadas siguientes, los primeros álbumes sirvieron principalmente para clasificar los distintos ensayos obtenidos por los pioneros del género, hacia finales del siglo XIX, con la aparición de los estudios fotográficos y la invención de las primeras cámaras portátiles, el álbum de fotos se ha convertido en lo que sigue siendo hoy en día: una colección de recuerdos que ilustra la evolución de una familia a lo largo de los años. Con la creciente facilidad con la cual cada quien puede sacar fotos, aparecieron los llamados álbumes ampliables, es decir, álbumes a los que se pueden añadir páginas. En los círculos más acomodados, el álbum es un elemento decorativo que puede colocarse en un lugar destacado del salón, puesto por así decirlo a disposición de cualquier persona, familiar o visitante, que quiera consultarlo. Como debe ser, este elemento decorativo tiene una cubierta agradable a la vista y al tacto, lujosa si cabe: el cuero es muy apreciado, al nácar no le faltan seguidores. A medida que la fotografía se fue popularizando a lo largo del siglo veinte, el álbum de fotos fue perdiendo algo de su vocación ceremonial y, sin destronar al álbum familiar, se hizo más personal, conteniendo instantáneas más privadas, a menudo tomadas in situ. Es interesante notar que el álbum de boda que sigue vigente hoy en día, es el tipo de álbum que más está en consonancia con la tradición de pompa y ceremonia que apareció a finales del siglo XIX: hoy todavía suele ser más bien lujoso, además de contener fotografías bastante formales, a menudo tomadas por un fotógrafo profesional, y tiene un valor familiar tanto como personal, por lo que su lugar suele ser la sala de estar: se coloca a menudo sobre un aparador o una mesita de centro, a diferencia de los álbumes más personales que se guardan más bien en la esfera privada de la propia casa. Antes del álbum de fotos propiamente dicho, ya existía el el álbum de recortes, cuya práctica acabó confundiéndose parcialmente con el arte de crear un álbum de fotos, como veremos a continuación: ya en el primer tercio del siglo XIX, los álbumes de recortes gozan de cierta popularidad.
El álbum de fotos para pegar y el álbum de fotos para insertar
Los tradicionalistas de seguro tendrán una debilidad por el álbum con las gruesas hojas de papel sobre las cuales se pegan las fotos. La foto se puede aplicar directamente contra la hoja, ya sea con un poco de pegamento o con un trozo de cinta adhesiva de doble cara. Otro método, muy apreciado de los aficionados del estilo vintage, consiste en conseguir esquinas adesivas en las cuales se inserta la fotografía. La ventaja de este método es que deja intacta la parte trasera de las fotografías y facilita el cambio de imagen, siempre y cuando la nueva imagen tenga el mismo formato que la anterior. Las hojas de un álbum de este tipo, además de servir de soporte a las fotografías, dejan espacio para anotaciones a lápiz o complementos decorativos (pegatinas, sellos de correos, etc. - véase la sección de Scrapbooking).
Más contemporáneo, el álbum con fundas de plástico está diseñado para que las fotografías de tamaño estándar se introduzcan en cada una de estas fundas, generalmente una, dos o tres por página, según el tamaño del álbum. Algunos álbumes de este tipo ofrecen un espacio al pie de la foto en el que deslizar una leyenda. Por otro lado, si se rellenan las portadas para que las fotos estén sólo en la página de la derecha, es posible anotar las fotos en el reverso y este reverso quedará visible, lo que puede ser útil para quienes les gusta poder recordar dónde y cuándo se tomó exactamente cada foto. Y, por supuesto, para las fotos que no necesiten un pie de foto, es posible llenar el álbum de manera que puedas tener fotos tanto en la página izquierda como en la derecha.
Consejo de todomarcos.es: Si no tienes una versión digital de tu foto, es decir, si no tienes la posibilidad de volver a imprimirla en papel, puedes elegir el álbum con tapa o, si sigues queriendo el álbum clásico, puedes optar por las pegatinas para las esquinas: así no dañarás tu foto, si alguna vez quieres sacarla del álbum para enmarcarla o colocarla en otro álbum.
El álbum de fotos temático
Tu abuelita acaba de cumplir sus ochenta años, tu hermano recibió una beca para ir a estudiar un año en el extranjero, tu mejor amiga va a dar a luz: tales momentos, como muchos más, hay que celebrarlos: ¿por qué no regalarle un álbum a la persona que se festeja? Por ejemplo, un álbum mixto compuesto por fundas para fotos y páginas autoadhesivas que también acogerá tarjetas de felicitación relacionadas con el evento. A los padres jóvenes que quieran convertir el álbum de fotos del niño en un diarios les podría gustar el álbum en el que las páginas para las fotos se alternan con las de papel para agregar comentarios.
Creativo y divertido: el scrapbooking o álbum de recortes
El scrapbooking, también conocido como álbum de recortes, ha ganado cada vez más adeptos en Europa en las últimas décadas. Sin embargo, no por eso podemos hablar de novedad. ¿Lo sabías?Esta actividad de ocio ya existía en Estados Unidos medio siglo antes de que la fotografía se volviera común y corriente. Un álbum de recortes (entonces llamado libro de lugar común) era un cuaderno con páginas lo suficientemente gruesas como para pegar todo tipo de recuerdos: flores secas, recortes de revistas, entradas de teatro, todo ello acompañado de un pie de foto, comentarios, citas... Los caprichos de la historia hicieron que este tipo de actividad lúdica, creativa y conmemorativa, se convirtiera poco a poco en una prerrogativa de los mormones de la primera mitad del siglo XX, que la veían como una forma lúdica y muy visual de tratar la genealogía y transmitir sus valores a la siguiente generación. No fue sino hasta la década de 1980 cuando el scrapbooking recuperó su popularidad entre los estadounidenses más allá del contexto religioso y, sin perder necesariamente su función de recuerdo -una memoria para uno mismo o para ser transmitida a la siguiente generación-, se convirtió en un pasatiempo destinado ante todo al ejercicio de la creatividad artística. Hoy en día, el scrapbooking es una oportunidad para crear un álbum en el que el arte de la fotografía se convierte en parte integrante del arte del collage, un arte mixto que integra las más variadas técnicas. El scrapbooking es una actividad para jóvenes y mayores, creadores en ciernes y artistas confirmados, que permite cuidar los recuerdos recopilándolos de forma lúdica y personal.
Los álbumes de fotos de Walther Design
Lós álbumes de fotos de Walther Design son antes que nada una garantía de calidad para un precio razonable.Existen diferentes tipos de álbumes de fotos, como los elegantes álbumes con anillo de enlace, los tradicionales álbumes con fotos para pegar y los álbumes con fotos para insertar: Walther Design es también una marca versátil.
Los álbumes de fotos no pasan de moda
Los álbumes de fotos digitales pueden competir con los álbumes tradicionales y no pasan de moda. El placer táctil de acariciar la tapa de cuero, pasar las páginas del álbum, acurrucado en un sillón, con un niño en su regazo al que le contamos la historia detrás de cada foto como si leyéramos un cuento de hadas, éstos son pequeños placeres que el álbum digital no proporciona. La materialidad del álbum, su presencia en una estantería, en la mesa de centro o cualquier lugar destacado de la sala de estar o del dormitorio es una especia de invitación: puedes pasar unos años sin abrirlo, pero tarde o temprano volverás a él. A diferencia de un álbum virtual, un álbum clásico es también un excelente regalo que el posesor un día podrá entregar a la siguiente generación, convirtiéndolo en parte del patrimonio familiar.