El marco de aluminio es muy popular entre quienes aprecian una elegancia de tipo minimalista. Sus ventajas no son sólo estéticas: también es robusto, ligero, fácil de manejar y de mantener. Desde el acabado de color metálico hasta los numerosos colores obtenidos por anodización, son varias las opciones que te ofrece el más moderno de los materiales de enmarcación.
El primer punto a favor: los marcos de aluminio son muy robustos, pudiendo montarse y desmontarse con frecuencia sin mostrar grandes signos de desgaste, e incluso los perfiles estrechos se mantienen estables en comparación con sus parientes de otros materiales. Es el tipo más resistente, ideal para enmarcar cuadros "a corto plazo", teniendo la intención de cambiar de imagen regularmente. Siendo a la vez ligero y fuerte, el marco de aluminio es ideal para enmarcar cuadros de gran tamaño, incluso con perfil muy estrecho.
¿Sólo se te ocurren perfiles de color plata cuando piensas en marcos de aluminio? Si es así, ha llegado para ti el momento de conocer la riqueza de colores en los que vienen los marcos de aluminio. Es cierto que suelen ser plateados, con acabado liso o cepillado, mate o brillante. Pero el aluminio siendo un material que se deja teñir fácilmente mediante un proceso de anodización, el abanico de posibilidades es prácticamente infinito, tanto más cuanto que la mayoría de los colores vienen en distintos acabados.
Los marcos de aluminio son tan sobrios que dejan tu imagen ser el centro de atención. En su mayoría, los perfiles son planos, lo cual resalta la sobriedad moderna del que los marcos de aluminio son el emblema. Se recomienda usarlos para enmarcar imágenes también contemporáneas, para lograr cierta unidad estilística. Y por supuesto, un perfil plano conviene para enmarcar cuadros cuya superficie también es plana. Una pintura al óleo con relieve o un collage puede quedar bien en un marco de aluminio, siempre y cuando éste tenga cierta profundidad (con media caña por ejemplo).
Con su diseño sobrio y lineal, el marco de aluminio es el accesorio ideal para resaltar la modernidad de tu interior. Es un elemento decorativo elegante y funcional que pone el tema en primer plano. Es, por tanto, el marco ideal para una imagen que merece toda la atención. Un paspartú contribuirá a resaltarla aún más.
Nuestros clientes nos hacen muchas preguntas acerca de los marcos. Aquí hemos recopilado las más comunes con sus respuestas que a lo mejor te va a interesar. Esperamos ayudarte a encontrar rápidamente el marco que andabas buscando, o descubrir algo nuevo.
Es un metal no precioso cuyo nombre deriva del latín "alumen" que significa "sal amarga" (el mismo origen, por cierto, que el nombre de la cerveza inglesa "ale"). Es un metal cuyos orígenes se remontan al siglo XIX y resulta del desarrollo de un método para extraer partículas de alúmina de la bauxita. El aluminio no existe como tal en la naturaleza; hace falta descomponerse la alúmina por electrólisis para producir el metal en bruto. Este proceso se patentó en 1887. En la Exposición Universal de 1885, el aluminio se presentó como arcilla transformada en plata – una arcilla difícil de extraer, por lo que se la comparaba con un metal precioso. Las cosas han evolucionado desde entonces, tan es así que hoy en día el aluminio está omnipresente en nuestra vida cotidiana, ya sea como aluminio puro o en forma de aleación. Como es resistente a la erosión, ligero y estable, es uno de los materiales favoritos del diseño contemporáneo.
En 1971, la empresa estadounidense Nielsen Design tuvo la idea de utilizar este metal ligero que es el aluminio para fabricar marcos para cuadros. Las ventajas mecánicas de este material eran – y siguen siendo – innegables, además de la ventaja estética, en un momento en que se iban multiplicando los objetos de diseño vanguardista fabricados en aluminio. Fue en la década de 1980 cuando el marco de aluminio realmente alcanzó la popularidad de la que sigue gozando cuarenta años después.
Existen tres métodos: la inmersión, el anodizado y el recubrimiento en polvo. El primero es el método tradicional, que tiende a caer en desuso, los otros dos, de última generación, siendos más efectivos. La anodización es un tratamiento mediante electrólisis por el que se aplica a la superficie del aluminio una capa aislante que no sólo lo colorea, sino que también le da una mayor resistencia al desgaste. El revestimiento en polvo es un proceso en el que se aplica una pintura en polvo a la superficie del perfil mediante una pistola electrostática. A continuación, el perfil se calienta en un horno, donde se estabiliza la película de pintura. La gama de colores y acabados que se pueden conseguir con estos procesos es muy amplia, como lo puedes notar echándole un vistazo a la gama de Klüber Rahmen, por ejemplo, o a la de DEHA Design.
LSí, Nielsen ofrece algunos modelos de aluminio chapado en madera, así como el fabricante holandés Barth, especializado en ello. La estabilidad y ligereza del aluminio combinada con la cálida estética de la madera es una opción interesante a tener en cuenta.
El aluminio en sí no es del todo inoxidable, pero el proceso de anodización al que está sometido en la fabricación de marcos y demás objetos de aluminio tiene como efecto de sellar el óxido natural presente en el aluminio, de tal forma que puedes usar un trapo húmedo para limpiar tu marco.
Como un collar en un vestido, un marco de aluminio es la pequeña joya que realza una imagen. Al ser un tipo de marco muy contemporáneo, es adecuado para temas igualmente contemporáneos, fotografías en color o en blanco y negro, carteles, dibujos... En todos los casos, sobre papel o superficies planas, ya que el marco de aluminio está concebido para enmarcación con cristal. Si quiere enmarcar un cuadro muy grande en un modelo de perfil estrecho, el aluminio es preferible a la madera por su mayor estabilidad.
Como accesorio de decoración moderno, sobrio y discreto, el marco de aluminio es muy popuplar. Su elegancia lo tiene todo para seducir a los amantes del diseño contemporáneo que apuestan por un estilo minimalista, sobre todo si se trata de un marco de aluminio clásico, es decir, con un acabado plateado más bien mate. También hay opciones más coloridas, si quieres darle a tu decoración dar un aspecto alegre. En un interior más tradicional, donde el aluminio no tendría mucha cabida, para quienes aprecian sus cualidades funcionales, la chapa de madera es una opción interesante.